En su propuesta, Biden establece que durante los primeros 100 días de su administración habrá dado marcha atrás a las decisiones más polémicas del actual Gobierno. En concreto, indicó que tiene la intención de reestablecer el programa para migrantes indocumentados conocidos como dreamers (soñadores), así como finalizar la separación de familias en la frontera con México.
"Trump ha emprendido un asalto implacable a nuestros valores y nuestra historia como nación de migrantes", criticó el exvicepresidente estadounidense en su discurso de aceptación de la nominación de su partido.
La plataforma política de Biden, bautizada como la Batalla por la nación, incluye un apartado dedicado exclusivamente al tema migratorio. En él, valora la decisión del presidente de terminar con la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), como "cruel y contraproducente". Por ello, promete reestablecer este programa, junto con algunas medidas adicionales para asegurar la protección de las familias de los dreamers.
Biden también anunció su intención de finalizar con la detención de niños por tiempo indefinido y, en cambio, impulsar programas de acompañamiento para migrantes, liderados por organizaciones sin fines de lucro.
Por otra parte, señaló que, de vencer en la elección del 3 de noviembre, su Gobierno dirigirá los esfuerzos de las autoridades hacia amenazas a la seguridad pública y nacional. Esto, además, se verá acompañado por la rescisión de las prohibiciones de viaje emitidas por Donald Trump a su llegada a la Casa Blanca.
A comienzos de 2017, el presidente estadounidense impuso vetos migratorios contra ciudadanos de Irán, Irak, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen, todos ellos países de mayoría musulmana. En enero, extendió esa condición a los ciudadanos de Nigeria, Eritrea, Birmania y Kirguistán, al tiempo que excluyó a Sudán y Tanzania del programa de visados de diversidad.

Al respecto, el candidato demócrata aseguró que abordará la cuestión migratoria junto con los Gobiernos de Canadá, El Salvador, Guatemala, Honduras y México. No obstante, indicó que propondrá cambios en el sistema de visas temporales que son otorgadas a las personas altamente calificadas.
Asimismo, Batalla por la nación contempla revertir la norma que permite denegar visados o permisos de residencia a migrantes ante la posibilidad de que se inscriban a los programas oficiales de ayuda. De igual forma, propone establecer una nueva categoría de visas, las cuales serán otorgadas a pedido de los consejos municipales, los condados o ciudades estadounidenses.
A su vez, Biden prometió que propondrá una hoja de ruta para los casi 11 millones de inmigrantes indocumentados que habitan actualmente en la Unión Americana, así como contemplar un nuevo mecanismo para agilizar los procesos de legalización de los trabajadores agrícolas.
Sin embargo, cabe recordar que, a pesar de fuerte crítica que ha recibido y sigue recibiendo Donald Trump por su política migratoria, los números confirman que el actual presidente deportó menos personas que durante la Administración Obama, en la que Joe Biden ocupó el cargo del vicepresidente.
Barack Obama deportó a casi 3 millones de indocumentados, en comparación con el Gobierno de George Bush, quien deportó 2,01 millones, o incluso el de Donald Trump, que ha deportado a 800.000 personas, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.