Este dato se desprende de los resultados de la primera ronda del estudio COSMO-Spain, que coordina el Centro Nacional de Epidemiología de España y que está impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Con respecto a las posibles vacunas que están en desarrollo, el 70% de las personas encuestadas señalan que se la pondrían si estuviera disponible y fuera indicada por las autoridades sanitarias", informó el Ministerio de Sanidad a través de un comunicado.
La inclinación de tres de cada diez españoles a excluirse de la vacunación se produce pese a que, en general, los autores del estudio concluyen que "la percepción de riesgo frente al virus es alta entre los encuestados".
Un 64% de los encuestados dice que el coronavirus le preocupa "mucho o muchísimo" y sólo un 11% de los encuestados señala que le preocupa "poco o nada".
En esta primera ronda del estudio, realizada entre el 27 de julio y el 3 de agosto, participaron 1.033 personas residentes en España.
Este tipo de estudios se están llevando a cabo también en otros 31 países para aportar información sobre la percepción del riesgo de la pandemia entre la población con el objetivo de diseñar estrategias de salud pública adaptadas a ella.
La primera ronda realizada en España muestra que, pese al uso generalizado de la mascarilla todavía existen lagunas sobre cómo debe ser manejada. Por ejemplo, un 10% de los encuestados cree que la mascarilla debe ser retirada para toser o estornudar.
Por otro lado, el estudio muestra que el 59% de los encuestados se descargaría una aplicación gratuita de rastreo para el teléfono móvil que le advirtiera si puede haber tenido contacto con personas infectadas con el coronavirus.