Al compararse con junio de 2020, la producción petrolera registró una caída de 0,6%, pues en ese mes promedió 1.605.000 barriles por día. Cabe recordar que, en mayo y junio, la Secretaría de Energía (Sener) acordó un recorte en la producción nacional de 100.000 barriles para cumplir con el acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) tras desplome de los precios internacionales del crudo a escala global.
En su reporte, Pemex destacó que el exceso de inventarios de petróleo, aunado las restricciones en la movilidad de los países para contener la pandemia de COVID-19, han obligado a las empresas a dejar de producir en los campos donde la producción es más costosa. Esto implicó que la producción de la empresa estatal quedara en 1.575.000 barriles diarios, una caída de 4,7% en comparación con julio de 2019.
Por otra parte, Pemex informó que el valor de sus ventas internas de productos petrolíferos alcanzó 39.856 millones de pesos, lo que implica una caída de 42,5% respecto a las ganancias obtenidas en julio del año pasado.
Pemex había logrado estabilizar la caída en la producción de crudo, la cual venía en picada desde julio de 2017, cuando cayó por debajo de los 2 millones de barriles diarios. La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene el objetivo de elevar la producción de crudo en México hasta los 2,4 millones de barriles diarios para 2024.