El 15 de agosto, el Servicio de Seguridad de la Policía de Noruega (PST) arrestó a un empleado de la calificadora de riesgo DNV GL por reunirse con un representante de la Oficina Comercial de la Embajada de Rusia en Oslo.
La firma DNV GL lleva desde años cooperando con empresas rusas del sector del petróleo y el gas, la construcción naval y grandes proyectos de infraestructura, una colaboración que las autoridades noruegas jamás habían cuestionado antes.
El 19 de agosto, el Gobierno noruego anunció la expulsión del diplomático argumentando que realizaba presuntas "acciones incompatibles con su cargo".
El embajador noruego, tras concluir su comparecencia en la sede de la Cancillería rusa, se negó a dar comentarios a la prensa.
"Sin comentarios", dijo Resaland a los periodistas que le esperaban en la entrada del edificio.
Las autoridades de Oslo acusan de presunto espionaje al empleado de DNV GL.