La agencia Kyodo informó horas antes que Abe mantuvo una conversación telefónica con el mandatario estadounidense, al decidir explicar personalmente a los líderes extranjeros su decisión de dimitir.
Para este 31 de agosto también está prevista una conversación telefónica con el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
Los líderes, según la nota, "destacaron que sus relaciones tienen un carácter excepcional".
"El presidente calificó a Abe como el primer ministro más grande de la historia de Japón", señala.
Además, Trump y Abe destacaron que ahora las relaciones entre los dos países "son mejores que nunca".
El mandatario estadounidense también expresó la esperanza de que Abe "continúe desempeñando un papel importante en el futuro de Japón".
El 28 de agosto, Abe declaró que renuncia al cargo por motivos de salud.
En una comparecencia ante la prensa, Abe dijo que durante sus ocho años como primer ministro "logró hacer frente a la enfermedad" pero "en junio se supo que la enfermedad regresó", lo que confirmaron en agosto los chequeos médicos.
Abe padece de colitis ulcerosa, una enfermedad inflamatoria crónica del colon, que fue el motivo de su dimisión en 2007.
Sin embargo, luego su estado de salud se estabilizó y en 2012 fue elegido primer ministro del país.
El 24 de agosto, Abe cumplió 2.799 días como primer ministro, más que cualquier otro en la historia de Japón.