"Son 40.000 voluntarios en total: 10.000 serán del grupo de control con placebo, recibirán suero fisiológico", declaró Guintsburg.
Explicó que en esta etapa de los estudios se busca determinar la seguridad y la inmunogenicidad, así como la eficacia epidemiológica de la vacuna.
"Les aconsejaría a los organizadores de estos ensayos, en este caso es el Departamento de Sanidad, en primer lugar administrar la vacuna [a los que recibieron el placebo] al menos como muestra de gratitud", puntualizó Guintsburg.
El pasado 11 de agosto Rusia registró oficialmente su vacuna contra COVID-19. Se trata de una autorización especial: la vacuna se puede administrarse solo a las personas de los grupos de riesgo y bajo un control estricto.
Sputnik V, según el nombre comercial de la vacuna, genera inmunidad hasta por dos años. El fármaco pasó dos etapas de ensayos, y la fase posregistro, en que toman parte unos 40.000 voluntarios, comienza esta semana, según informó el 31 de agosto el ministro de Salud, Mijaíl Murashko.