"Nunca aceptaremos la falsificación y exigimos nuevas elecciones. Llamamos a comenzar un acto de desobediencia indefinido", dice el texto difundido por el servicio de prensa del Consejo de Coordinación.
Añade que "el presidente saliente que afirma haber reunido más del 80% de los votos en las elecciones, realizó una operación especial de autoinvestidura".
Este 23 de septiembre la agencia Belta comunicó que Alexandr Lukashenko, que lleva más de 26 años gobernando Bielorrusia, prestó juramento para un sexto mandato en una sesión solemne en la sede presidencial.
Horas antes, Natalia Eismont, la portavoz del presidente, se negó a revelar a Sputnik la fecha de la investidura y comentar las versiones en internet de que la ceremonia tendría lugar el 29 de septiembre.
Según el recuento oficial, Lukashenko obtuvo el 80,1% de los votos, seguido de la opositora Tijanóvskaya, con el 10,12%.
La oposición bielorrusa denunció numerosas irregularidades electorales y exigió una repetición de los comicios, opción que Lukashenko descartó.
Además, la oposición formó el Consejo de Coordinación para allanar el camino a las nuevas elecciones generales, y en respuesta las autoridades bielorrusas abrieron un expediente penal contra esta organización por supuestos planes de derrocar el poder.