"El Ministerio de Defensa rechaza, con vehemencia, las amenazas e incitaciones al terrorismo del autodenominado 'Comandante Uriel'", dijo el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, en un vídeo difundido por su despacho.
Trujillo señaló que "la Fuerza Pública seguirá actuando, bajo la constitución y la Ley, ante la barbarie, el vandalismo y el terrorismo que, sin ninguna vergüenza ni escrúpulos, reconoce esta organización criminal", en referencia al Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Asimismo, invitó a acabar con los "centros de tortura y muerte llamados CAI [Comandos de Acción Inmediata]" debido a "la brutalidad policial y atropellos contra las personas".
Durante manifestaciones realizadas el pasado 9 y 10 de septiembre, 53 de esos CAI o estaciones de policía fueron vandalizados en Bogotá y de ellos 22 fueron incinerados por manifestantes violentos, algunos de los que son judicializados por la Fiscalía, que junto con el Gobierno los señala de pertenecer a grupos armados ilegales, entre ellos el ELN.
"A los policías verdaderamente patriotas: que hagan objeción de conciencia y se nieguen a arremeter contra su misma clase, de lo contrario, que les caiga encima la ira popular", advirtió 'Uriel' en el vídeo.
Al respecto, Trujillo calificó de "descarada" la forma en la que el guerrillero reconoció la participación del ELN en las agresiones a las estaciones de la Policía de Bogotá, y recordó que así lo había denunciado el Gobierno central después de los desmanes.

Al respecto señaló que "las Fuerzas Militares y la Policía Nacional han actuado enfocadas en contrarrestar el accionar criminal", y acusó al ELN de ser el responsable de amenazas en las zonas rurales y en las ciudades.
"Continuaremos trabajando en la protección de la población civil respecto a estas amenazas, que se traducen en barbarie, terrorismo y vandalismo", dijo el ministro.
El pasado 15 de septiembre el exjefe negociador de paz del ELN, 'Pablo Beltrán', negó que el grupo rebelde haya participado en los ataques a la Policía en Bogotá y en otras ciudades del país durante las manifestaciones de hace dos semanas.
"Acusar al ELN de estar financiando las protestas o atacando los CAI es un mal recurso, no busquen la fiebre en las sábanas", dijo Beltrán desde La Habana al noticiero local CM& tras reaccionar a señalamientos del Gobierno y de la Policía contra esa guerrilla, a la que denunciaron por intervenir en las manifestaciones para generar caos.
Las manifestaciones de hace dos semanas -en las que murieron catorce personas y 300 más resultaron heridas— se produjeron a raíz de la muerte del estudiante de Derecho y taxista Javier Ordóñez, de 45 años, por parte de dos policías que lo sometieron en una calle de Bogotá y le propinaron varias descargas eléctricas con una pistola tipo Taser.
El hombre fue llevado después a una estación de policía donde, según uno de sus amigos, fue "molido a golpes" por los dos agentes frente a otros que estaban allí, luego de lo cual fue conducido a una clínica en la que falleció a los pocos minutos.