Un total de 24 personas fueron arrestadas en las dos ciudades, y varias resultaron heridas, entre ellas cuatro oficiales, informó un portavoz de la Policía.
Mientras la Policía intentaba convencer a los fieles para que se dispersaran a través de un altavoz, cientos de lugareños, incluidos niños, rodearon los vehículos de los agentes. El grupo impidió el paso a los policías al sentarse en la vía pública y arrojó piedras y otros objetos contra los oficiales, incluyendo botellas, pañales sucios y fuegos artificiales.
Para rescatar a los uniformados fue necesario solicitar refuerzos y en el proceso "resultaron heridos cuatro agentes policiales, entre ellos dos mujeres oficiales que requirieron tratamiento médico", según el comunicado.
Siete personas fueron arrestadas y un niño de 11 años fue hospitalizado con una lesión en la cabeza.
Entre tanto, en el barrio de Mea Shearim en Jerusalén, la Policía también fue atacada por manifestantes ultraortodoxos que bloquearon vías públicas con botes de basura en llamas y lanzaron piedras y objetos metálicos a los guardias.
En los últimos días se suceden las acciones policiales para sofocar los disturbios y evitar aglomeraciones de ultraortodoxos en varias ciudades, ya que los flancos de línea dura de esa comunidad se resisten al encierro nacional.
Los ultraortodoxos han registrado las tasas más altas de infección por coronavirus, lo que se traduce en 2,5 veces el promedio nacional.