La multinacional finlandesa probó su nueva tecnología en una fábrica en la ciudad india de Chennai. Durante dos meses el sistema hizo más de 200.000 revisiones. La fábrica, donde hay más de 1.000 empleados, permaneció cerrada durante un tiempo para cumplir con los reglamentos de la India contra el coronavirus.
El sistema de monitoreo se coloca en la entrada principal. Si detectaba que alguien tenía la temperatura fuera de lo normal o no llevaba puesta la mascarilla, enviaba una alerta al centro operativo, según dijo a Reuters el jefe de Analítica e IoT de Nokia, Amit Shah.
Los ajustes del sistema permiten cumplir con las reglas de la privacidad y, en particular, borrar caras de las personas. Puede controlarse a distancia desde un centro operativo sin la necesidad de tener a una persona en cada lugar. Además, los consumidores podrían ampliar el producto y añadir funciones de vigilancia predictiva, del mantenimiento de máquinas o mitigar amenazas a la seguridad.