Hasta ahora ningún especialista ha podido confirmar que un humano sea capaz de sobrevivir "fuera del campo geomagnético", escribió el jefe de Roscosmos, Dmitri Rogozin, en su cuenta en Twitter.
"En 2024 se realizará el lanzamiento del Arca, que permanecerá cuatro semanas en la órbita a una altitud de hasta 20.000 kilómetros", señaló.
Este satélite se utilizará para realizar investigaciones en "biología, fisiología y biotecnología espacial" y, en particular, para estudiar cuál efecto podría causar la ausencia de campos magnéticos en el espacio lejano sobre varios organismos.
Actualmente, ingenieros rusos están desarrollando Vozvrat (regreso, en ruso) que reemplazará a los biosatélites soviéticos Bion. Esta sonda espacial sería capaz de realizar experimentos a una altitud de hasta 10.000 kilómetros y pasar por cinturones de Van Allen, conocidos por concentrar grandes cantidades de partículas de alta energía. Por si fuera poco, podría salir de vez en cuando fuera de la magnetosfera terrestre y subir a una altitud de hasta 200.000 kilómetros.