"La evolución en España está siendo alta y de tendencia ascendente muy clara, y es posible que si las medidas que se están aplicando no funcionan, siga subiendo rápidamente", afirmó el director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias del Ministerio de Sanidad español.
Se trata del peor dato de contagios en España durante el fin de semana —cuando las autoridades no ofrecen un balance diario— desde que comenzó la crisis sanitaria.
El último balance añade también otros 279 fallecidos por la enfermedad del COVID-19, hasta un total de 35.031 acumulados desde marzo.
La tasa de incidencia del virus se sigue incrementando y alcanzó los 410 casos por cada 100.000 habitantes, con un porcentaje de asintomáticos que asciende al 40% de todos los casos detectados.
Esta incidencia "está teniendo un impacto" sobre el sistema de salud, advirtió Simón, ya que la ocupación hospitalaria crece a diario con un 13,7% de camas utilizadas por pacientes de COVID-19.
También siguen incrementando los pacientes graves y la ocupación de las unidades de cuidados intensivos (UCI) asciende ya al 24,2%.
Esta situación implicó que los hospitales en situaciones más críticas tuvieron que reducir gran parte de la actividad programada ajena al coronavirus, explicó el portavoz español.
Simón atribuyó parte de este fuerte incremento de contagios al importante esfuerzo diagnóstico que se están haciendo en los centros sanitarios, con una tasa en España de más de 2.100 pruebas por cada 100.000 habitantes.
Sin embargo, apuntó a que el promedio de fallecidos diarios en España está sobre las 100 personas, lo que significa "una cifra muy alta" que indica "una transmisión importante".
Frente a esta situación subrayó la necesidad de "tomar más medidas de control" dentro del nuevo estado de alarma decretado por el Gobierno de España el 25 de octubre.
Con respecto a la evolución de la pandemia en España a largo plazo, el epidemiólogo dijo que es "muy probable" que el COVID-19 se siga expandiendo durante los meses de invierno y que la población deba "convivir" con restricciones para frenar la enfermedad al menos hasta la primavera.