"No tengo nada más que decir porque la posición del Gobierno, hoy, no es esa", dijo el vicepresidente, desmarcándose de las palabras de Barros al ser preguntado por la prensa, según recoge el portal de noticias G1.
El 27 de octubre, Barros aseguró que antes del final de noviembre presentará una propuesta legislativa para realizar un plebiscito y así consultar a la población sobre la necesidad de una nueva Constitución, siguiendo el ejemplo de lo ocurrido en Chile el 25 de octubre.
La Constitución brasileña data de 1988, supuso el inicio de la etapa de redemocratización que siguió a la dictadura militar (1964-1985) y goza de un amplio consenso político y social, por lo que no puede compararse con la situación chilena.
Mourao reiteró que las palabras de Barros solo le representan a él y que el presidente Bolsonaro "no tocó ese asunto en ningún momento".
La idea sigue recibiendo críticas: la Orden de los Abogados de Brasil (OAB) definió la propuesta de una nueva Constitución como un ataque al orden constitucional y una "agresión a la democracia".
También se pronunciaron en contra el presidente del Tribunal Supremo Federal, Luiz Fux; el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia; y el exministro de Justicia y Seguridad Pública Sérgio Moro, entre otros líderes del país.