Se trata del (101429) 1998 VF31, un pequeño asteroide descubierto en noviembre de 1998. Forma parte de los denominados asteroides troyanos y orbita 60º por detrás de Marte, en el punto Lagrangiano del planeta rojo.
Los autores del estudio sugieren que el misterioso asteroide podría ser un "fragmento de la corteza sólida original de la Luna". Pero ¿cómo pudo haber terminado en la órbita de Marte?
El astrofísico irlandés Apostolos Christou explicó que "el Sistema Solar primitivo era muy diferente del lugar que vemos hoy". Subrayó que los espacios entre los planetas estaban llenos de debris, mientras que las colisiones eran muy comunes en ese entonces.
"Los grandes asteroides, o planetesimales, golpeaban constantemente la Luna y otros planetas. Un fragmento pudo haber alcanzado la órbita de Marte cuando el planeta aún se estaba formando, y luego fue atrapado por las nubes troyanas", indicó Christou.
Según otras hipótesis, podría haber sido un fragmento de Marte o un asteroide común y corriente deformado por la radiación solar. Los investigadores afirman que todavía se necesitan más estudios para poder comparar el espectro del 101429 con los de Marte y la Luna a través de un espectrógrafo más potente.