"Hemos superado los primeros cinco, seis meses de la expansión (del virus) mejor de lo esperado, pero vemos otro aumento en los casos a medida que llega el clima frío y la gente está más adentro. Así que creo que tenemos que ser humildes acerca de dónde estamos en relación con esta enfermedad. No se ha ido. El reciente aumento de casos de COVID-19 es particularmente preocupante", dijo Powell en conferencia de prensa después de una reunión de política mensual de la Fed.
A pesar del repunte, las perspectivas económicas para EEUU siguen siendo malas con una erupción de nuevas infecciones de coronavirus reportadas en un país con 9.5 millones de casos de confirmados y más de 234.000 muertes relacionadas con la enfermedad hasta la fecha.
Además, es probable que los nuevos bloqueos impuestos por Alemania y Francia para combatir el COVID-19 frenen el comercio mundial y ejerzan una mayor presión sobre la economía estadounidense.
Powell dijo que los tratamientos desarrollados para tratar el COVID-19 estaban avanzando y la investigación sobre las vacunas estaba progresando, mientras que las tasas de mortalidad y de hospitalización estaban disminuyendo, pero que, de todas formas, todavía están lejos de poder afirmar que se han eliminado los riesgos.
Respecto a lo económico, señaló que la inversión empresarial se había recuperado desde los primeros días del brote de la pandemia en marzo, mientras que el sector de la vivienda parece haberse recuperado por completo.
"Sin embargo, el ritmo de mejora en el mercado laboral se ha moderado y las perspectivas para la economía son extraordinariamente inciertas", expresó.
EEUU perdió más de 21 millones de puestos de trabajo entre marzo y abril, durante el auge de los cierres forzados por el COVID-19.
En mayo se registró un repunte de 2,5 millones de puestos de trabajo y de 4,8 millones en junio, pero luego la recuperación comenzó a desacelerarse.
Durante todo septiembre, solo se agregaron 661.000 empleos, mientras que la información sobre lo que ocurrió en octubre se difundirá este viernes 6.
La economía estadounidense necesitará otro estímulo fiscal para hacer frente a las consecuencias de la pandemia de coronavirus, dijo Jay Powell, aunque también afirmó que no era su trabajo decirle al Congreso qué hacer.
"El apoyo brindado por la Ley CARES (de ayuda económica) fue absolutamente esencial para respaldar la recuperación que hemos visto hasta ahora, que en general ha superado las expectativas, y creo que es probable que se necesite más apoyo para la política monetaria y política fiscal", dijo Powell.
Demócratas y republicanos llegaron a un acuerdo en marzo para aprobar un paquete de varios billones de dólares que dispensaba aproximadamente 2,2 billones como protección del sueldo para los trabajadores, préstamos y subvenciones para empresas y otra ayuda personal para ciudadanos y residentes.
Desde entonces, las dos partes han estado estancadas en un plan de ayuda posterior.
Básicamente, la disputa ha girado en torno al tamaño del próximo estímulo, ya que miles de estadounidenses, en particular los del sector de las aerolíneas, corrían el riesgo de perder sus trabajos sin más ayuda.
El desacuerdo entre los dos partidos solo ha empeorado desde las elecciones de esta semana que enfrentaron al presidente Donald Trump contra el demócrata Joe Biden.
Powell se negó a comentar sobre el impacto potencial de las elecciones sobre el estímulo, pero reiteró que le corresponde al Congreso decidir el momento, el tamaño y cualquier otro componente del apoyo fiscal a la economía.
Pero también expresó su optimismo de que el Congreso llegará a un acuerdo, diciendo que ha habido "mucha discusión" entre demócratas y republicanos sobre el tema.