"Las conclusiones del relator Wolfgang Benedek son parciales y poco profesionales, el autor formuló recomendaciones inaceptables y politizadas que van mucho más allá de la autoridad y competencias de las instituciones y mecanismos de la organización", dice la nota publicada al término de la conversación telefónica entre los altos funcionarios.
Según el jefe de la diplomacia rusa, las recomendaciones de la organización hacen aún más evidente los "dobles raseros que socavan la credibilidad de la OSCE".
Asimismo, advirtió que el lanzamiento del llamado 'Mecanismo de Moscú' en relación con Minsk "limitará aún más la capacidad de la OSCE para facilitar de manera constructiva el diálogo entre las autoridades bielorrusas y la oposición".
Lavrov y Rama también examinaron los preparativos para la reunión del Consejo Ministerial de la OSCE en Tirana, que se llevará a cabo del 3 al 4 de diciembre por videoconferencia, y las perspectivas de trabajo de la organización en el contexto del deterioro de la situación sanitaria y epidemiológica debido a la pandemia.
La conversación telefónica tuvo lugar a iniciativa de Albania.
El 5 de noviembre, Benedek presentó un informe sobre presuntas violaciones de derechos humanos en relación con las elecciones presidenciales celebradas en agosto en Bielorrusia, en el que llamó a poner fin a la violencia contra los manifestantes pacíficos y la oposición, así como recomendó cancelar los resultados de los comicios y organizar unos nuevos.
En Bielorrusia continúan las protestas desde las elecciones presidenciales del pasado 9 de agosto, que otorgaron el sexto mandato a Alexandr Lukashenko, en el poder desde 1994.
Según el recuento oficial, Lukashenko obtuvo el 80,1% de los votos, seguido de la opositora Svetlana Tijanóvskaya, con el 10,12%.
La oposición bielorrusa denunció numerosas irregularidades electorales y exige una repetición de los comicios, opción que Lukashenko descartó.