"Es un tribunal especial, que oficialmente no depende de nadie. Rusia espera, ante todo, una investigación justa de los crímenes del ELK y los castigos merecidos", señaló.
El Tribunal Especial aprobó un acta acusatoria contra el expresidente de Kosovo, Hashim Thaci, por crímenes de guerra perpetrados de 1998 a 1999, tras lo cual Thaci presentó la dimisión y más tarde fue detenido y puesto bajo custodia en La Haya.
La acusación contra el expresidente de la autoproclamada República de Kosovo incluye 10 cargos, incluidos asesinatos y torturas. Ante el tribunal comparecieron también los expresidentes del Parlamento de Kosovo, Kadri Veseli y Jakup Krasniqi, y el exjefe de tropas y diputado Recep Selimi, que junto con Thaci habían pertenecido al ELK.
La Fiscalía Especial del Tribunal de La Haya (SPO) efectuó registros en sus viviendas con el apoyo de la misión del Consejo de Europa para Supremacía de la Ley (EULEX) y la Policía kosovar.
Hasta 200 exintegrantes del Ejército de Liberación de Kosovo fueron citados en 2018 y 2019 a La Haya para declarar, incluido su exjefe y otrora primer ministro Ramush Haridanaj, quien el 19 de julio de 2019 presentó la dimisión y se dirigió voluntariamente a La Haya, pero allí usó del derecho a guardar silencio y regresó a Pristina.
El Tribunal Especial Internacional y la Fiscalía Especial se instituyeron en Países Bajos entre 1998 y 1999 para investigar los presuntos crímenes cometidos en Kosovo, pero su trabajo real empezó en 2017, tomando por base el informe de 2010 del relator especial el Consejo de Europa, Dick Marty, sobre los crímenes del ELK, incluidos algunos tan graves como el narcotráfico, el secuestro de personas y el comercio de órganos.
Nebenzia también afirmó que Kosovo "actúa como un punto de enganche de terroristas y un vivero del crimen organizado, aunque Occidente lo pinta como un dechado de la democracia joven".
En 1999, la confrontación armada entre los separatistas albaneses del Ejército de Liberación de Kosovo y el Ejército y la Policía serbios provocó los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia, integrada en aquel entonces por Serbia y Montenegro.
El 17 de febrero de 2008, Kosovo proclamó de modo unilateral su independencia de Serbia.
Por el momento, la independencia de Kosovo ha sido avalada por EEUU, Canadá y la mayoría de los miembros de la Unión Europea, pero no goza del reconocimiento de Serbia, Rusia, China, España, Grecia, Israel, Irán y otros muchos países.