El comunicado señala que tres militares rusos fueron condecorados con medallas "por el mérito militar", dos de ellos a título póstumo.
El 9 de noviembre, Azerbaiyán admitió haber derribado por casualidad un helicóptero ruso Mi-24, que se acercó a la frontera estatal entre Armenia y Azerbaiyán, mientras continuaban las hostilidades en la zona de conflicto en Nagorno Karabaj.
La tragedia provocó la muerte de al menos dos personas, mientras otra más sufrió heridas.
Por su parte, Moscú valoró positivamente el hecho de que Azerbaiyán hubiera admitido su responsabilidad en lo ocurrido.
El presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, en una conversación telefónica se disculpó ante su homólogo ruso, Vladímir Putin.
La Fiscalía General de Armenia abrió una causa penal por lo sucedido.