"Ahora también los necesitaremos, y les pido su apoyo en este proceso", señaló el funcionario durante la reunión virtual de ministros de Finanzas del G20 "La Economía global y el camino a seguir".
Durante este encuentro, que precede a la cumbre de líderes que tendrá lugar este fin de semana, Guzmán agradeció "a todos los países del G20 por haber apoyado el proceso de reestructuración de la deuda argentina" que llevó adelante el país sudamericano en los últimos meses.
El ministro señaló que el Gobierno mantiene un "trabajo constructivo con el FMI" y reconoció que "para todas las partes ha habido mucha frustración y enojo con el programa anterior".
"Muchos de nosotros lo vimos como un préstamo político", añadió en alusión al crédito otorgado por el organismo multilateral al Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).
En todo caso, tanto la actual directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, como el presidente argentino, Alberto Fernández, "han ayudado a calmar la situación", añadió.
Coherencia en política
Durante su disertación, el titular del Palacio de Hacienda señaló que "las políticas macroeconómicas tendrán que dar cuenta de la realidad que atraviesa el país".
Por ello "tenemos que definir de manera muy cuidadosa las formas con las que decidimos resolver todos los desequilibrios, porque es urgente abordar los desequilibrios sociales", deslizó.
"El acuerdo del G20 sobre la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI) es un hito importante y la Argentina apoya el marco común para ese tratamiento en la DSSI", agregó.
Argentina es el mayor deudor del FMI, después de que el organismo se comprometiera a entregar el crédito más grande de su historia, 57.000 millones de dólares.
El Fondo desembolsó al final 44.000 millones entre 2018 y 2019 porque el actual presidente, Alberto Fernández, rechazó el resto del préstamo al resultar electo en octubre del año pasado.