"Afirmaréis seguros que es la capital de España, pero al llegar agosto, ¡vaya, vaya!, aquí no hay playa", decía la mítica canción ochentera de The Refrescos. Ahora, 20 años después, la situación ha cambiado y la realidad es que sí: se puede decir que los madrileños tendrán una playa a 40 minutos de la capital. Podrán olvidarse del pantano de San Juan o del largo trayecto de tres horas en coche para ir a la playa más cercana situada en la Comunidad Valenciana.
El proyecto, que cuenta con inversión privada de 15,6 millones de euros, se convertirá en la playa urbana artificial más grande de Europa. El elemento central será su gran laguna de agua cristalina de casi 25.000 metros cuadrados para zona de baño que estará rodeada por una playa de arena de 15.000 metros cuadrados.
"Alovera Beach representa un concepto innovador que transformará Alovera y que posicionará al municipio en el mapa europeo de la tecnología, la innovación y la sostenibilidad, y como referencia única en actividades al aire libre", sostiene el presidente de Grupo Rayet, Félix Abánades.
Aunque de momento no hay una fecha determinada para el inicio de las obras, lo que si se sabe es que contará con equipamiento deportivo y de entretenimiento, torres de toboganes y piscinas infantiles, escuela de vela y deportes náuticos como kayak, vela y paddle surf, entre otros. Contará también con servicios de restauración y más de 1.000 plazas de aparcamiento y se ha planificado el acceso mediante comunicación directa con la A-2 para no congestionar el núcleo urbano de Alovera.

Desde la organización del proyecto afirman que la playa tendrá un consumo mínimo de agua ya que sólo se llenará una vez, a diferencia de las piscinas convencionales. Asimismo, afirman que consumirá la mitad de agua que el riego de un parque convencional y 30 veces menos que el mantenimiento de un campo de golf.



"En muchos casos sólo se necesita agua de lluvia para llenarlas, en parte gracias a una tecnología de anti evaporación que reduce la cantidad de agua que se pierde por evaporación. Utiliza, además, sólo el 2% de la energía requerida por tecnologías de filtración estándar y 100 veces menos aditivos que éstas", asegura el director regional para Europa de Crystal Lagoons, Francisco Matte, una de las empresas adheridas a la ejecución y diseño del futuro parque de ocio.