"Cuba no permite a Estados Unidos, ni a Estado alguno la injerencia en los asuntos internos del país", expresa una nota divulgada por el sitio web del ministerio cubano de Relaciones Exteriores, que reseña el encuentro entre Fernández de Cossío y el diplomático estadounidense acreditado en La Habana.
Durante el dialogo sostenido con Zúñiga-Brown, Fernández de Cossío señaló al diplomático norteamericano que "haber acudido en varias oportunidades a San Isidro (en La Habana), donde su Embajada conocía que se desarrollaba un evento de provocación política y social, y prestarse a transportar personalmente y apoyar a quienes estaban violando las normas sanitarias de protección contra la pandemia de COVID-19 constituían graves violaciones de sus funciones como diplomático y como jefe de misión".
Estas acciones del diplomático estadounidense fueron consideradas por la cancillería cubana como "una intromisión flagrante y desafiante en los asuntos políticos internos de Cuba y violaciones incontestables de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas", enfatiza la nota.
"Cuba no acepta ese comportamiento –agrega el artículo publicado en Cubaminrex-, y que no le tolerará a él (Zúñiga-Brown) y su Embajada que se conduzcan en Cuba en desacato de la ley y las normas, en violación de sus obligaciones como diplomático".
Fernández de Cossío expresó al encargado de negocios de EEUU en La Habana que el gobierno de Cuba "tiene pleno conocimiento del involucramiento del gobierno de los Estados Unidos en el financiamiento, la orientación y la incitación a grupos e individuos en Cuba para que desafíen la autoridad del gobierno, tanto por vías pacíficas como por vías violentas".
Miembros del opositor Movimiento San Isidro, no reconocido por las autoridades de la isla, mantuvieron por seis días una huelga de hambre, exigiendo la liberación de uno de sus miembros, sancionado a ocho meses de cárcel por un delito de desacato.
Esta protesta contó con el apoyo abierto de importantes figuras del Gobierno de Estados Unidos, entre ellos el secretario de Estado, Mike Pompeo; el subsecretario interino de la oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Michael Kozak, y la coordinadora de la Oficina de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado, Mara Tekach.