A principios de noviembre, Carla fue ingresada en el centro sanitario Castel San Giovanni, en la ciudad italiana de Piacenza, para realizarse unas pruebas de cáncer. Más tarde, contrajo el coronavirus. Su esposo, Stefano Bozzini, acudía cada día a la ventana del hospital con su antiguo acordeón y le dedicaba serenatas a su media naranja.
"Para los dos era el primer momento en que estábamos separados en casi 47 años de matrimonio, y se me cayó el mundo encima", declaró Stefano al medio italiano Rai Radio 1.
La primera canción que tocó fue Spanish Eyes, de Engelbert Humperdinck, ya que su cónyuge "estaba tan enamorada de esa canción que la escuchaba todo el tiempo en casa".
Sin poder visitar a su esposa enferma en el hospital, Stefano Bozzini, de 81 años, decidió salir a la calle para darle una serenata en su acordeón.
— Caro Hernández Cufré (@carohcufre) November 11, 2020
Yo no estoy llorando, ustedes están llorando. pic.twitter.com/DIkgGNmrGa
La mujer falleció dos semanas después de haber recibido el alta. Afortunadamente, pasó sus últimos días junto a sus seres queridos.
"La historia del alpinista Stefano Bozzini y su esposa Carla dio la vuelta al mundo: en esa serenata bajo las ventanas del hospital, todos reconocimos el amor en la sencillez e inmediatez de su lenguaje universal", declaró la alcaldesa de Piacenza, Patrizia Barbieri, en su cuenta de Facebook.
En un conmovedor mensaje, Barbiera confesó que el tierno gesto de Stefano recordó a todos "lo que realmente es quererse".
"Haz todo para que la otra persona no se sienta sola, encontrando la forma de superar cualquier barrera. No tengas miedo de ser vulnerable, de manifestar lo que sientes", subrayó.