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Un titán en los Pirineos: descubren una nueva especie de dinosaurio de gran envergadura

Un titán en los Pirineos: descubren una nueva especie de dinosaurio de gran envergadura

Sputnik Mundo

El saurópodo titanosaurio 'Abditosaurus kuehnei' medía 18 metros y pesaba 14 toneladas. Se trataría del mayor animal de lo que hoy sería la península ibérica... 08.02.2022, Sputnik Mundo

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Walter Kühne aterrizó en España en los años cincuenta. El paleontólogo alemán era conocido por sus conocimientos sobre las especies de mamíferos que habitaron el Mesozoico, la edad de los grandes reptiles. Solicitó al Instituto Lucas Mallada de Madrid realizar prospecciones en la zona pirenaica. El centro le dio luz verde y entre el 28 de agosto y el 9 de octubre el científico pudo investigar en la comarca de Pallars Jussà (Lleida). Su trabajo resultó fructífero. Los huesos empezaron a brotar en las laderas pedregosas de la Conca Dellà. Un dinosaurio surgía en la era del hombre. En concreto, un titanosaurio.El alemán envió los restos hallados al Instituto Lucas Mallada, pero nadie continuó con su labor. En 1986 se extrajeron algunas piezas del yacimiento denominado Orcau-1 hasta que una gran tormenta obligó a cancelar la excavación. Tuvieron que pasar 26 años para que los investigadores volvieran al lugar. En 2012, personal del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP), el Museo de la Conca Dellà (MCD) y la Universidad de Zaragoza reanudó los trabajos en el enclave de forma sistemática.A base de pico, pincel y paciencia, los paleontólogos desenterraron al ser milenario. Dos años tardaron en separar de la pared pétrea los elementos óseos que formaban el animal. "Cuando encuentras los restos, estos suelen estar muy delicados, por lo que hay que destaparlos y consolidarlos con unos productos químicos que les den solidez", destaca el investigador del ICP y líder del proyecto, Bernat Vila, a Sputnik Mundo. Especialmente complicado fue extraer un fragmento semiarticulado del cuello formado por 12 vértebras cervicales. Una pieza de cinco metros de longitud y dos toneladas. "Fue una obra de ingeniería", admite el experto.Entre las distintas campañas realizadas en Orcau-1 se recuperaron 53 restos del esqueleto del animal, de 70,5 millones de años de antigüedad. Además de la fracción de cuello semiarticulado, se descubrieron costillas torácicas, vértebras versales y huesos de las extremidades y las cinturas pélvicas y escapulares. "Es la primera vez que se describe un titanosaurio con un esqueleto semiarticulado en Europa", indica Vila. "Pocas veces tenemos la suerte de encontrar especímenes tan completos", explica Àngel Galobart, investigador del ICP y director del Museo de la Conca Dellà, ubicado en Isona.Los vestigios fueron transportados al laboratorio, donde los técnicos los consolidaron y limpiaron. Después los investigadores examinaron y midieron los restos óseos. Incluso, los compararon con las otras especies de titanosaurio del Cretácico Superior. El estudio demostró que se trataba de un nuevo linaje. Abditosaurus kuehnei fue el nombre elegido por el equipo que describió esta variedad, constituido por expertos del ICP, el Museo de Conca Dellà, la Universidad de Zaragoza, la Universitat Autònoma de Barcelona y la Universidade Nova de Lisboa. El resultado de su trabajo acaba de ser publicado recientemente en la revista Nature Ecology & Evolution.Abditosaurus significa "reptil olvidado". Kuehnei es un homenaje a Kühne, su descubridor a mediados del siglo XX. El alemán fue el primero en sacar al dinosaurio de las arenas del tiempo. El grupo de Vila sopló la cantidad caída en las últimas décadas. Acumulación que casi lo devuelve al pasado.Un gigante de lejano orígenEl ser de Pallars Jussà pertenece a la familia de los titanosaurios, los últimos representantes del grupo de los saurópodos. Es más, el espécimen encontrado vivió tan solo cuatro millones de años antes de la extinción de los dinosaurios. El Abditosaurus kuehnei sería una de las últimas especies de titanosaurios que habitaron Europa.Se trataba de un coloso de dieta herbívora, al igual que los otros miembros de su rama del reino animal. Los titanosaurios tenían un cuerpo robusto y unas patas parecidas a las de los elefantes, las delanteras más cortas que las traseras. Contaban con una larga cola y un cuello de grandes dimensiones, coronado por un cráneo pequeño y acabado en punta. Sus dientes eran similares a los clavos y con ellos arrancaba la vegetación. Características que los paleontólogos hipotetizan que también compartía el dinosaurio del yacimiento de Orcau-1.Sin embargo, el Abditosaurus kuehnei difería del resto de especies europeas de titanosaurio del Cretácico Superior. Y es que su tamaño era sustancialmente mayor. Mientras sus coetáneos apenas alcanzaban los ocho metros de longitud, el animal desenterrado en Cataluña medía 18 metros y pesaba 14 toneladas. De hecho, su envergadura lo convierte en el mayor dinosaurio del dominio iberoarmoricano, antigua región que agrupaba a las actuales España, Portugal y sur de Francia. "En aquella época era el mayor. Eso sí, en otros momentos de la cronología, existieron titanosaurios todavía más grandes", recuerda Vila. A mediados del Cretácico, el argentinosaurio superaba los 30 metros de longitud y rozaba las 70 toneladas de peso. Incluso, en el mismo periodo de tiempo que el Abditosaurus kuehnei, el Alamosaurus norteamericano tocaba los 25 metros de cráneo a cola.No obstante, en comparación con sus parientes más cercanos, esta especie era gigantesca. Sus medidas sorprendieron a los expertos, especialmente al tratarse de animales insulares. Hace 70 millones de años Europa era un vasto archipiélago de poca altitud y temperaturas suaves. Por lo general, la fauna que evoluciona allí tiende a ser más pequeña por la limitación de alimento que implica vivir aislado. Caso que no se daba en el Abditosaurus kuehnei.Los análisis filogenéticos dieron la respuesta. Tras tratar sus relaciones de parentesco, los investigadores concluyen que el Abditosaurus kuehnei proviene de un grupo de titanosaurios saltasaurinos (por la ciudad argentina de Salta) de Sudamérica y África. Así, no tendrían nada que ver con los linajes de titanosaurios europeos. Los científicos barajan que este ser llegó a la isla de la futura península ibérica tras un descenso del nivel del mar. De esta forma, pudo cruzar desde África. "Tal vez no él mismo, pero sí sus ancestros", puntualiza Vila. Una hipótesis que toma fuerza al haberse hallado en la excavación de Conca Dellà huevos de dinosaurios de Gondwana, bloque continental meridional en el que se incluían África, América del Sur, Australia y la India."Esto revoluciona el paradigma de los titanosaurios", sentencia Vila. El origen austral del Abditosaurus kuehnei amplía el conocimiento sobre la evolución de esta clase de dinosaurios a finales del Cretácico. Además, aporta una nueva perspectiva filogenética y paleobiogeográfica de los saurópodos en los últimos 15 millones de años antes de su extinción.Vila no descarta que en la comarca de Pallars Jussà aparezcan más esqueletos. Los Pirineos son la mejor región para buscar fósiles del Cretácico Superior gracias a los afloramientos de rocas de esa época originados durante la génesis de la cordillera. "Estamos seguros que por un lado u otro deben salir más individuos. De la misma u otra especie. Nos da alas para seguir con la investigación", responde. Vestigios ocultos tras una capa de piedra y millones de años.

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