La erradicación forzosa de cultivos, una cuestionada política a la que Petro pone fin
La erradicación forzosa de cultivos, una cuestionada política a la que Petro pone fin
Sputnik Mundo
El Gobierno de Gustavo Petro decidió suspender la erradicación forzada de cultivos de coca en el país, una política muy cuestionada por el uso indiscriminado... 24.08.2022, Sputnik Mundo
El director de la Policía Nacional, Henry Sanabria Cely, confirmó que el Gobierno de Gustavo Petro decidió suspender las operaciones de erradicación forzada de los cultivos de matas de coca. Según indicó, la razón principal de la suspensión es evitar el uso indiscriminado de glifosato, herbicida altamente cancerígeno para la salud humana.Sanabria Cely explicó al diario colombiano El Tiempo que la Agencia Nacional de Licencias Ambientales decidió no dar continuidad "al permiso ambiental que se le había solicitado para el uso de glifosato, esperando las conclusiones del consejo de ministros".El jerarca indicó que a partir de ahora el Gobierno optará por hacer "erradicación voluntaria" de plantaciones de coca en sitios.El cambio de conducta se enmarca en la voluntad del Gobierno de Petro de cambiar el paradigma de la lucha contra el narcotráfico, uno de los principales factores detrás de la violencia en Colombia.De Uribe a Duque, una política que se multiplicóLa política de erradicación forzada de cultivos nace en 2004 durante la administración del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) con el objetivo de erosionar la base de la economía asociada al narcotráfico, como parte de las acciones del Plan Colombia iniciadas en 1999 y al seguimiento de directrices de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.Sin embargo, la aplicación de esta política pronto comenzó a presentar problemas. Según la ong Observatorio de Tierras, en este tipo de operativos "sobresale el uso excesivo de la fuerza por parte de la Fuerza Pública" e incluso "algunos de estos eventos terminaron en la muerte de una o más personas".El problema continuó durante el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018), a pesar de que se creó el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS). Desde 2016, Observatorio de Tierras registró 95 incidentes entre campesinos y fuerzas de seguridad en 11 departamentos del país, lo que se suma al uso indiscriminado de glifosato, herbicida agrotóxico comprobado como cancerígeno a la exposición prolongada en humanos y contaminante de suelos y napas acuíferas.En efecto, Duque dio un impulso brutal a esta práctica, multiplicando exponencialmente los funcionarios dedicados a esta tarea. "Estos grupos eran 24 al término de la administración Santos y en el 2019 fueron unos 100 actuando sobre zonas productoras", consigna Transnational Institute.
El Gobierno de Gustavo Petro decidió suspender la erradicación forzada de cultivos de coca en el país, una política muy cuestionada por el uso indiscriminado de glifosato en zonas rurales. La erradicación forzada había comenzado con Álvaro Uribe y se había multiplicado exponencialmente en la gestión de Iván Duque.
El director de la Policía Nacional, Henry Sanabria Cely, confirmó que el Gobierno de Gustavo Petro decidió suspender las operaciones de erradicación forzada de los cultivos de matas de coca. Según indicó, la razón principal de la suspensión es evitar el uso indiscriminado de glifosato, herbicida altamente cancerígeno para la salud humana.
Sanabria Cely explicó al diario colombiano El Tiempo que la Agencia Nacional de Licencias Ambientales decidió no dar continuidad "al permiso ambiental que se le había solicitado para el uso de glifosato, esperando las conclusiones del consejo de ministros".
Las buenas noticias de hoy: 1) El glifosato NO va más. 2) Suspensión de la erradicación forzada de cultivos de uso ilícito. La vida, la implementación del Acuerdo de Paz, las garantías para las comunidades campesinas y el diálogo son prioridad en el Gobierno del cambio
El jerarca indicó que a partir de ahora el Gobierno optará por hacer "erradicación voluntaria" de plantaciones de coca en sitios.
El cambio de conducta se enmarca en la voluntad del Gobierno de Petro de cambiar el paradigma de la lucha contra el narcotráfico, uno de los principales factores detrás de la violencia en Colombia.
De Uribe a Duque, una política que se multiplicó
La política de erradicación forzada de cultivos nace en 2004 durante la administración del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) con el objetivo de erosionar la base de la economía asociada al narcotráfico, como parte de las acciones del Plan Colombia iniciadas en 1999 y al seguimiento de directrices de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Sin embargo, la aplicación de esta política pronto comenzó a presentar problemas. Según la ong Observatorio de Tierras, en este tipo de operativos "sobresale el uso excesivo de la fuerza por parte de la Fuerza Pública" e incluso "algunos de estos eventos terminaron en la muerte de una o más personas".
El problema continuó durante el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018), a pesar de que se creó el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS). Desde 2016, Observatorio de Tierras registró 95 incidentes entre campesinos y fuerzas de seguridad en 11 departamentos del país, lo que se suma al uso indiscriminado de glifosato, herbicida agrotóxico comprobado como cancerígeno a la exposición prolongada en humanos y contaminante de suelos y napas acuíferas.
Celebro la decisión del Director de la @PoliciaColombia de suspender la erradicación forzada de cultivos de coca y la aspersión de glifosato. Es necesaria la regulación y sustitución de cultivos ilícitos para la lucha contra el narcotráfico y la construcción de la Paz total.
Durante la administración de Iván Duque (2018-2022) se mantuvieron las prácticas más extensivas de erradicación forzada, consigna el instituto internacional de investigación y promoción de políticas Transnational Institute, que afirma que "para el cumplimiento de la meta en 2020 de 125.000 hectáreas de cultivo erradicado, el Gobierno de Duque dispuso de una partida para aumentar a 200 el número de Grupos Móviles de Erradicación Forzada".
En efecto, Duque dio un impulso brutal a esta práctica, multiplicando exponencialmente los funcionarios dedicados a esta tarea. "Estos grupos eran 24 al término de la administración Santos y en el 2019 fueron unos 100 actuando sobre zonas productoras", consigna Transnational Institute.
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