Médanos de Chaco: ¿Por qué este parque volvió a ser foco de atención en Paraguay?
Médanos de Chaco: ¿Por qué este parque volvió a ser foco de atención en Paraguay?
Sputnik Mundo
Por algunos días, el sistema político paraguayo volvió a poner sus ojos en el Parque Nacional Médanos del Chaco, una zona de más de 605.000 hectáreas con gran... 24.06.2023, Sputnik Mundo
La posibilidad de extraer hidrocarburos de la zona colocó al Parque Nacional Médanos del Chaco, una de las áreas protegidas más extensas de Paraguay, en el centro de la agenda pública del país sudamericano. El texto con la propuesta fue finalmente rechazado por la mayoría de la cámara pero sirvió para dejar una pregunta en el aire: ¿por qué es tan relevante proteger al Médanos del Chaco?Ubicado en el noroeste del país, entre los departamentos de Alto Paraguay y Bocerón, el Parque Nacional Médanos del Chaco tiene una extensión de 605.075 hectáreas y es considerado área protegida desde 2004, cuando un decreto prohibió la "prospección, exploración y explotación de hidrocarburos en la zona", algo que hasta entonces se pensaba hacer dado que su cercanía a Bolivia prometía la existencia de reservas de gas natural y otros hidrocarburos.Sin embargo, el parque tiene otras riquezas. En diálogo con Sputnik, el director de la organización A Todo Pulmón, Osvaldo Turlan, remarcó que en el Parque Nacional Médanos del Chaco se encuentra "fauna y flora que no existen en otros ambientes de Paraguay". En ese sentido, mencionó la presencia en el lugar de animales como el guanaco, el soldadito —una pequeña ave exclusiva de esta región del Chaco seco—, el pichiciego —un armadillo endémico de los suelos arenosos de la zona— o el yaguareté, denominación que recibe el jaguar, el felino más grande de América.La zona también resguarda flora muy valiosa, como el palo de papel, una especie de árbol oriundo del sur de Bolivia, el norte de Argentina y el oeste de Paraguay, pero que se considera en peligro de extinción como consecuencia de la tala indiscriminada y los incendios.Turlan añadió que la zona también es el hogar de varias comunidades del pueblo indígena guaraní occidental. El experto remarcó que estos pueblos "dependen del agua potable y los recursos naturales de la zona y del bosque".La existencia de hidrocarburos en la zona también es posible, de acuerdo a datos con los que cuentan los expertos, reconoció Turlan. De todos modos, consideró que "no es un área tradicional bien establecida de explotación comercial, no son suficientes los datos públicos como para afirmar que su extracción es económicamente rentable".Es muy difícil saber el impacto de la prospección y explotación porque las partes interesadas no han brindado suficientes datos acerca de las técnicas o tecnología que potencialmente utilizarían. Pero es un ecosistema delicado y este tipo de actividad pone en riesgo los acuíferos, la fauna y la flora, y la vida que llevan las comunidades indígenas que allí habitan.A pesar de que la posibilidad de restaurar la búsqueda de hidrocarburos fue archivada por el Congreso y que la zona mantiene intocada su condición de Parque Nacional, el experto consideró que aún se hace necesaria mayor protección y más recursos para asegurar la zona.Turlan consideró que se hace necesario un plan de manejo para el parque en el que se estipule "qué actividades se pueden realizar", así como un plan de catastro de inmuebles que especifiquen qué lotes y viviendas se encuentran en la zona.
Por algunos días, el sistema político paraguayo volvió a poner sus ojos en el Parque Nacional Médanos del Chaco, una zona de más de 605.000 hectáreas con gran riqueza en fauna y flora. En diálogo con Sputnik, el activista Osvaldo Turlan apuntó que la zona es clave tanto para animales y plantas como para las comunidades guaraníes que la habitan.
La posibilidad de extraer hidrocarburos de la zona colocó al Parque Nacional Médanos del Chaco, una de las áreas protegidas más extensas de Paraguay, en el centro de la agenda pública del país sudamericano. El texto con la propuesta fue finalmente rechazado por la mayoría de la cámara pero sirvió para dejar una pregunta en el aire: ¿por qué es tan relevante proteger al Médanos del Chaco?
Ubicado en el noroeste del país, entre los departamentos de Alto Paraguay y Bocerón, el Parque Nacional Médanos del Chaco tiene una extensión de 605.075 hectáreas y es considerado área protegida desde 2004, cuando un decreto prohibió la "prospección, exploración y explotación de hidrocarburos en la zona", algo que hasta entonces se pensaba hacer dado que su cercanía a Bolivia prometía la existencia de reservas de gas natural y otros hidrocarburos.
Sin embargo, el parque tiene otras riquezas. En diálogo con Sputnik, el director de la organización A Todo Pulmón, Osvaldo Turlan, remarcó que en el Parque Nacional Médanos del Chaco se encuentra "fauna y flora que no existen en otros ambientes de Paraguay".
En ese sentido, mencionó la presencia en el lugar de animales como el guanaco, el soldadito —una pequeña ave exclusiva de esta región del Chaco seco—, el pichiciego —un armadillo endémico de los suelos arenosos de la zona— o el yaguareté, denominación que recibe el jaguar, el felino más grande de América.
La zona también resguarda flora muy valiosa, como el palo de papel, una especie de árbol oriundo del sur de Bolivia, el norte de Argentina y el oeste de Paraguay, pero que se considera en peligro de extinción como consecuencia de la tala indiscriminada y los incendios.
"Es una zona súper delicada que se conformó durante miles de años, por lo que tiene cosas especiales", destacó el titular de A Todo Pulmón, señalando que además de la riqueza de flora y fauna ahí también se contienen los médanos o dunas que le dan el nombre al parque.
Turlan añadió que la zona también es el hogar de varias comunidades del pueblo indígena guaraní occidental. El experto remarcó que estos pueblos "dependen del agua potable y los recursos naturales de la zona y del bosque".
La existencia de hidrocarburos en la zona también es posible, de acuerdo a datos con los que cuentan los expertos, reconoció Turlan. De todos modos, consideró que "no es un área tradicional bien establecida de explotación comercial, no son suficientes los datos públicos como para afirmar que su extracción es económicamente rentable".
Es muy difícil saber el impacto de la prospección y explotación porque las partes interesadas no han brindado suficientes datos acerca de las técnicas o tecnología que potencialmente utilizarían. Pero es un ecosistema delicado y este tipo de actividad pone en riesgo los acuíferos, la fauna y la flora, y la vida que llevan las comunidades indígenas que allí habitan.
A pesar de que la posibilidad de restaurar la búsqueda de hidrocarburos fue archivada por el Congreso y que la zona mantiene intocada su condición de Parque Nacional, el experto consideró que aún se hace necesaria mayor protección y más recursos para asegurar la zona.
En ese sentido, afirmó que Médanos del Chaco y otro parque cercano, el Teniente Agripino Enciso, conforman un área de más de 800.000 hectáreas en la que solo hay "cuatro guardaparques". "Es una locura la extensión que tienen que abarcar", reclamó, señalando que los funcionarios deben atravesar "situaciones peligrosas, como cazadores furtivos, cultivos ilegales o extracción ilegal de madera".
Turlan consideró que se hace necesario un plan de manejo para el parque en el que se estipule "qué actividades se pueden realizar", así como un plan de catastro de inmuebles que especifiquen qué lotes y viviendas se encuentran en la zona.
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