La mayor parte de plantaciones de lavanda se encuentra en las partes central, occidental y oriental de la península de Crimea, donde hay grandes espacios llanos.
Para ver los interminables campos de flores, hay que ir al pueblo de Turguénevka, cerca de Bajchisarai.
En la foto: turistas en un campo de lavanda cerca del pueblo de Turguénevka, en Crimea.
Las mayores plantaciones de lavanda se encuentran en la zona de Bajchisarai.
En la foto: un artista trabaja en un campo de lavanda cerca del pueblo Turguénevka en Crimea.
Gracias a un microclima único, aquí también se cultivan los mejores melocotones, uvas y cerezas de la península.
En la foto: turistas en un campo de lavanda cerca del pueblo de Turguénevka en Crimea.
Las primeras flores de lavanda aparecen a principios de junio.
Los campos de lavanda de Crimea florecen durante mucho tiempo, pero si lo que uno busca es una espectacular sesión fotográfica en la 'Provenza' de Crimea, lo mejor es estar allí a mediados de verano.
Las mejores fotos de los campos de lavanda se hacen al amanecer y al atardecer.
A diferencia de los franceses, los campos de lavanda en Crimea se siembran de tal manera, que se dejan espacios muy estrechos entre las filas, y crea la impresión de una alfombra de flores continua.
Hoy en día, la lavanda se ha convertido en uno de los principales cultivos de aceites esenciales del mundo, junto con la rosa.
En la época soviética, la lavanda se cultivaba en las zonas subtropicales secas de Crimea. Hoy en día las zonas de plantación son mucho menores. Sin embargo, la flor sigue adornando las zonas esteparias y las estribaciones de Crimea.
En la foto: una joven toma una foto en un campo de lavanda cerca del pueblo de Turguénevka, en Crimea.
