La intimidad de Frida Kahlo desde su hogar: "Ella misma fue construyendo una identidad" | Video
© Foto : Museo Frida Kahlo
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Para festejar el 65 aniversario de su inauguración, el Museo Frida Kahlo montó la exposición 'Un lugar lleno de lugares', un paralelismo entre la vida y evolución de la pintora mexicana y las diversas modificaciones que tuvo su hogar, hoy uno de los museos más populares de la Ciudad de México.
Este recinto cultural —también conocido como La Casa Azul— fue en su momento el hogar de Frida Kahlo, quien actualmente es la artista latinoamericana más valorada de la historia tras la venta del autorretrato Diego y yo por un precio récord de 30,8 millones de euros.
Por ello, para los gestores del museo resulta trascendental hurgar en el espacio que habitó la pintora, ampliamente reconocida en el mundo por su obra como reflejo de su caótica vida.
"Esta casa se fue transformando según las personas que vivían aquí, [...] hacemos este paralelismo un poco con nuestras propias casas que se van transformando de acuerdo a las necesidades de las personas que viven en ellas", comenta en entrevista para Sputnik la directora del Museo Frida Kahlo, Perla Labarthe.
"Pensamos que la Casa Azul es una declaración de quién es Frida Kahlo, puede expresar su identidad: ella seleccionó los objetos que están en la casa, las plantas que están en el jardín, los colores de la casa, el mobiliario, así que todo eso representa su personalidad", asegura.
"Un lugar lleno de lugares" del Museo Frida Kahlo
© Foto : Museo Frida Kahlo
Un lugar lleno de lugares es una exposición con cerca de 200 objetos que permiten conocer la vida más cotidiana de Frida Kahlo y su familia, la inspiración para algunas de sus obras más famosas y las cartas del poeta mexicano Carlos Pellicer.
Cada área de la exposición se centra en un tema: la casa como hogar, como ventana al mundo, como refugio, como declaración ideológica, como punto de encuentro y como memoria viva.
La organización de la exposición responde a la alegoría que el Museo Frida Kahlo busca crear entre las diversas modificaciones que tuvo la casa y las transformaciones personales y artísticas que vivió la pintora a lo largo de sus 47 años de vida (36 de los cuales vivió en la Casa Azul), explica Perla Labarthe.
"Ella misma fue construyendo una identidad, fue construyéndose a sí misma y fue decidiendo cómo es que quería proyectarse hacia los demás, así como su Casa Azul", sostiene la directora del Museo Frida Kahlo.
Los objetos, algunos puestos a la vista del público por primera vez en 15 años, incluyen las boletas de calificaciones escolares de la artista, colores que usó en la escuela, notas periodísticas donde aparece el nombre de Kahlo, retratos familiares (algunos haciendo alusión a los tradicionales retablos) y hasta una edición del Canto General firmada por el poeta chileno Pablo Neruda.
En otra de las habitaciones se encuentran objetos más íntimos, como los aparatos que Kahlo tuvo que usar después del accidente de tranvía que le destrozó la columna vertebral a los 18 años, y hasta fragmentos del diario donde podemos conocer las disertaciones con las que nacieron obras famosas como Las dos Fridas.
Una parte central de la exposición es mostrar el vínculo entre la obra de Kahlo y sus padecimientos físicos que, durante mucho tiempo, la obligaron a estar en cama y pintar con la ayuda de un espejo, dando como resultado varios autorretratos, hoy algunas de sus obras más famosas.
13 de mayo 2022, 20:21 GMT
Al hablar de la Frida Kahlo, no se puede dejar de pensar en la enorme influencia de su persona por lo que Un lugar lleno de lugares también muestra a la casa como un punto de encuentro de algunos de los políticos, intelectuales y artistas más importantes de la primera mitad del siglo XX como lo fueron José Clemente Orozco, Dr. Atl y León Trotski.
"Tuvimos la oportunidad de abrir algunos de los libros que forman parte de la biblioteca de Diego [Rivera] para que nuestros visitantes conozcan estas dedicatorias que tienen estos libros que, si bien se habían exhibido dentro de los estantes o de los libreros de la Casa Azul, hoy tenemos la oportunidad de verlos a más detalle y en un contexto diferente haciéndolos piezas importantes de la relación que Frida tuvo con sus amigos, con artistas, con directores de cine, con fotógrafos o con su mismo", agrega Labarthe.
El Museo Frida Kahlo tiene cerca de 40.000 objetos dentro de su acervo, algunos completamente desconocidos para los visitantes de este lugar que en promedio recibe más de 700.000 personas anualmente.
"Un lugar lleno de lugares" del Museo Frida Kahlo
© Foto : Museo Frida Kahlo
Esta clase de recibimiento, para la maestra Perla Labarthe, se explica porque en el hecho de que Frida Kahlo "era una artista inspiradora" que creó un legado amplío, desde la literatura hasta el diseño de textiles, y por supuesto, sus obras hoy convertidas en un símbolo pop, pero que recuerdan la trascendencia del arte y la cultura.
"El arte nos va diciendo cosas diferentes a todos, en diferentes momentos. Esa es la maravillosa característica de la universalidad del arte, así que por eso creo que siempre hay que seguirla estudiando [a Frida Kahlo], seguirla apreciando. Las nuevas generaciones verán cosas que nosotros todavía no hemos visto", concluye Labarthe.
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