El mandatario ruso agregó que "a nadie le gusta cuando uno se entremete en los asuntos de la política interna".
"En particular esto no les gusta a nuestros amigos estadounidenses, pues vemos su reacción exagerada, yo diría incluso agresiva, a las informaciones falsas sobre injerencia por nuestra parte", indicó.
"Por nuestra parte no hubo ni colusiones, ni injerencias", reiteró.
En noviembre pasado el Gobierno norteamericano obligó al canal de televisión RT America a inscribirse como agente extranjero alegando la ley FARA.
El 10 de enero se informó que la compañía socio de la agencia y radio Sputnik, RIA Global LLC, también fue obligada a registrarse como agente extranjero debido "a sus actividades políticas en Estados Unidos".
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Ahora la ley se usa contra los medios rusos alegando las sospechas de que fueron empleados por el Gobierno ruso para injerirse en las presidenciales de EEUU de 2016.
Estas sospechas surgieron en el curso de una investigación sobre la intervención rusa en el proceso electoral de EEUU, que hasta el momento no consiguió prueba alguna.
Relaciones bilaterales
Asimismo, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró que la normalización de las relaciones con Estados Unidos depende del sentido común de Washington.
El líder ruso señaló que "la carta rusa se juega en la política interna de EEUU, al presidente actual le amenazan con el impeachment, alegando la supuesta injerencia de Rusia".
Además, indicó que cualesquiera sanciones ilegales de EEUU a Rusia perjudicarán las relaciones bilaterales.
"Cualesquiera pasos hacia limitaciones y sanciones, que son evidentemente ilegales, obstaculizarán nuestras relaciones", sostuvo.
Las relaciones de los dos países experimentan considerables problemas últimamente.
En diciembre de 2016, el Gobierno de EEUU encabezado entonces por Barack Obama expulsó a 35 diplomáticos rusos y ordenó el cierre de dos mansiones diplomáticas rusas en Centreville, Maryland, y Oyster Bay, Nueva York, en respuesta a la supuesta interferencia de Moscú en las elecciones presidenciales estadounidenses, lo que Rusia ha negado reiteradamente.
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A finales de agosto, el Departamento de Estado de EEUU pidió a Rusia desalojar su Consulado General en San Francisco y dos oficinas diplomáticas más, una en Nueva York y la otra en Washington, poniendo como fecha límite el 2 de septiembre.
El Ministerio de Exteriores ruso cumplió la petición de Washington pero la calificó como un acto hostil y una burda violación del derecho internacional.
Además, persisten las discrepancias entre los dos países sobre Siria, Ucrania además de otros temas.
Últimamente resalta la tensión entre Rusia y EEUU en el ámbito de los medios de comunicación.
A finales de noviembre pasado Putin firmó una ley que permite declarar como agentes extranjeros a los medios que reciban fondos del exterior.
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Esta normativa recibió luz verde después de que el Gobierno norteamericano obligara el 13 de noviembre al canal de televisión RT America a inscribirse como agente extranjero alegando la ley FARA, una legislación que no iba dirigida a los medios de comunicación.