En su resolución del 11 de enero, los jueces del TC argumentaron que los derechos fundamentales de Sahin Alpay y Mehmet Altan se habían violado.
"Al considerar las solicitudes individuales, el Tribunal Constitucional está sujeto al marco de la Carta Magna y las leyes, no puede exceder estos límites, actuando como un tribunal de primera instancia o de apelación", apuntó Bozdag en su cuenta de Twitter.
Los dos periodistas fueron detenidos tras la asonada del 15 de julio de 2016 bajo la sospecha de mantener vínculos con el teólogo exiliado Fethullah Gulen, supuesto orquestador del fallido golpe para Ankara.
Tras el veredicto del Constitucional, dos tribunales de Estambul ordenaron que Alpay y Altan permanezcan bajo custodia hasta que la resolución se publique en el diario oficial, Resmi Gazete.
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Después de la intentona golpista de julio de 2016, las autoridades de Turquía lanzaron una campaña de purgas en la que fueron detenidos, cesados o suspendidos miles de militares, policías, periodistas, jueces, funcionarios y profesores.
La Asociación de Periodistas en Turquía estima que unos 160 trabajadores del gremio están encarcelados en la actualidad.