Según el alto funcionario, el automóvil en su versión básica puede costar entre seis y siete millones de rublos, es decir, entre 100.000 y 125.000 dólares.
El proyecto Kortezh supone la creación de una familia de automóviles presentada en diferentes tipos de carrocerías: limusina, sedán y monovolumen. La plataforma de los automóviles presidenciales fue creada por la Oficina de Diseño NAMI. Las inversiones en el proyecto se cifran en 12.400 millones de rublos —unos 220 millones de dólares—.
Antes Manturov ya había informado que para finales de enero-principios de febrero la NAMI habría entregado 16 automóviles del proyecto Kortezh al Servicio Federal de Protección ruso, la agencia federal que se ocupa de la protección de altos funcionarios del Gobierno.
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