La investigación de la policía, que trabaja con la hipótesis de un ataque epiléptico, constató que el conductor, Antonio de Almeida Anaquim, de 41 años de edad, "estaba despierto, se presentó tranquilo al interrogatorio y ofreció respuestas claras y con pensamiento bien articulado".
El sospechoso no huyó del lugar de los hechos y responderá en libertad por un delito de homicidio culposo [involuntario].
La investigación también indicó que el conductor tenía su permiso de conducir caducado desde 2014 y que fue bloqueado después de perder 62 puntos y acumular un total de 14 multas en cinco años.
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En el accidente falleció un bebé de ocho meses y 16 personas resultaron heridas, nueve de ellas de carácter grave.
A primera hora de la mañana de este 19 de enero seis permanecen internadas.
El accidente tuvo lugar en uno de los puntos más turísticos de Río de Janeiro, lo que en un primer momento generó cierta alarma, dado que las características del incidente eran muy similares a las de atentados terroristas ocurridos recientemente en otras ciudades del mundo.