"El secretario general pide al Gobierno de Maldivas respetar la Constitución, levantar lo más pronto posible el estado de emergencia y tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos del país, incluidos los representantes del poder judicial", dice la declaración.
El presidente de Maldivas, Abdulla Yameen, declaró el 5 de febrero el estado de emergencia de 15 días tras la decisión del Supremo de poner en libertad a varios líderes políticos.
Representantes de la Policía declararon más tarde que tenían que cumplir con la resolución judicial, tras lo cual su jefe fue destituido y el Parlamento suspendió sus reuniones por motivos de seguridad.
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El Supremo insistió en que no veía motivos para cambiar la decisión.
El 4 de febrero, dirigentes de la Fiscalía, Policía y Fuerzas Armadas de Maldivas anunciaron que, según sus datos, la máxima autoridad judicial podría destituir a Yameen y declararon que no acatarán la decisión "inconstitucional".