Los atletas, introducidos como atletas olímpicos rusos (OAR), salieron al estadio bajo el número 55 después de los austriacos, con un voluntario en calidad de abanderado.
Después de que se pronunciaran las palabras "atletas olímpicos rusos" en el coreano, francés e inglés, se escuchó un rumor de voces exaltadas ausente durante la salida de otros equipos.
El 9 de febrero comenzaron en Pyeongchang los XXIII Juegos Olímpicos de Invierno, en los que participan atletas de 92 países.
Por esta razón los 168 deportistas rusos que fueron invitados por el COI, después de que certificara que eran "limpios", compiten bajo bandera neutral como "atletas olímpicos de Rusia".
Las autoridades rusas rechazaron estas acusaciones y el presidente ruso, Vladímir Putin, calificó de "orquestada y políticamente motivada" la suspensión del combinado nacional en los Juegos Olímpicos aunque reconoció que se detectaron casos reales de dopaje en Rusia.
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