Las protestas se desarrollaron por décimo viernes consecutivo tras la declaración unilateral del presidente Donald Trump reconociendo a Jerusalén como capital de Israel el pasado 6 de diciembre.
La mayoría de los heridos fueron alcanzados por fuego real de los soldados israelíes o por balas de goma, según el ministerio de Sanidad.
Dos de los 27 palestinos heridos en la Franja de Gaza se encuentran en estado grave.
En los hospitales de las ciudades y pueblos de Cisjordania ingresaron 44 heridos.
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