"El Congreso de los Diputados acuerda mostrar su rechazo a las prospecciones en aguas próximas a Canarias autorizadas por la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas dependiente del Reino de Marruecos", reza el primer punto de la moción.
Todo ello, prosigue el texto, deberá realizarse "sin perjuicio de las acciones judiciales internacionales que a tal efecto se estimen oportunas".
La moción fue aprobada pese a los votos en contra del conservador Partido Popular, la formación del Gobierno, que no dispone de mayoría en la cámara legislativa.
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Tanto el Ejecutivo de Canarias como los máximos representantes institucionales de islas como Lanzarote o Fuerteventura –frente a cuyas costas se podrían localizar las prospecciones, según los primeros datos manejados por las autoridades– manifestaron en las últimas semanas "seria inquietud" ante las exploraciones anunciadas por Rabat.
El canciller español, Alfonso Dastis, afirmó recientemente que "no cabe objeción" contra las prospecciones porque resulta "indudable" que éstas se realizarán en aguas de "jurisdicción marroquí".
En consecuencia, el jefe de la diplomacia española cree que Marruecos "tiene derecho a gestionar su territorio de la forma que considere" y que España debe "respetar y alentar" su búsqueda de "desarrollo y prosperidad".