"Acá no hay ningún empresario, somos todos trabajadores que representamos a otros trabajadores", señaló en el acto central en Buenos Aires el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Hugo Godoy.
Las columnas de los manifestantes que marcharon en la capital desembocaron en la Plaza de Mayo, frente a la sede del Gobierno, para reclamar al presidente Mauricio Macri que cesen las expulsiones de organismos como el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, en donde han sido despedidas al menos 258 personas.
Participaron en la protesta las organizaciones sociales Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), que organizaron ollas populares para pedir la sanción de una ley que declare la emergencia alimentaria en todo el territorio.
"Más de 40.000 trabajadores de la economía popular marcharon a la gobernación de la provincia de Buenos Aires en La Plata y a todas las gobernaciones del país reclamando trabajo para las cooperativas de la economía popular en la obra pública", señaló la CTEP en Twitter.
En la marcha intervinieron trabajadores del Hospital Posadas, que prescindió en enero de 120 trabajadores; del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, donde fueron echados otros 130 empleados, y de la empresa estatal Fabricaciones Militares, que cerró una de sus sedes dejando sin empleo a 260 personas.
Uno de los principales sindicatos del país, la Federación Nacional de Camioneros, ha convocado en Buenos Aires una protesta contra el Ejecutivo para el próximo 21 de febrero, a la cual acudirá una buena representación de la principal central obrera del país, la Confederación General del Trabajo (CGT), y las dos ramas de la CTA.
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