España

El pulso de España y el separatismo catalán llega a la feria de tecnología

MOSCÚ (Sputnik) — Las disputas entre el Estado español y los separatistas catalanes llegan al Mobile World Congress (MWC), una de las mayores ferias de telefonía del mundo, que se celebrará en Barcelona entre el 26 de febrero y el 1 de marzo.
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El secretario de Tecnologías de la Información y la Comunicación de la Generalitat de Catalunya (autoridades autónomas), Jordi Puigneró, se negó a asistir a la inauguración del evento en protesta por la presencia del monarca español Felipe VI, informó este 21 de febrero la cadena de radio RAC1.

"El rey ha perdido la legitimidad que esperábamos a raíz de su discurso del 'a por ellos' del 3 de octubre, en consecuencia, como secretario de Tecnología del Gobierno de Cataluña, y en señal de protesta, no asistiré al acto de inauguración del MWC que presidirá", escribió Puigneró en su cuenta de Twitter.

​El Rey de España presidirá la cena de bienvenida del congreso de telefonía móvil este 25 de febrero, en lo que será la primera visita del monarca a la ciudad condal desde la celebración del referéndum ilegal sobre la independencia de Cataluña del 1 de octubre de 2017.

Se espera que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent, asistan al acto.

La formación catalana Candidatura d'Unitat Popular (CUP) pidió a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que no acuda a la inauguración de la feria.

"Hola, Ada Colau, ¿y tú? ¿Legitimarás la humillación del Reino de España al pueblo catalán o les harás saber que no son bienvenidos?", escribió el partido en su cuenta de Twitter.

​La regidora de la CUP Maria Rovira también se dirigió a Colau por Twitter para pedirle que boicotee el acto.

"Espero que el domingo [25 de febrero] la alcaldesa de la ciudad no vaya a recibir a Felipe VI de Borbón para la presentación del MWC, me parece de mínimos teniendo en cuenta los recortes de derechos que estamos sufriendo todos", declaró, al agregar que "más que declaraciones simbólicas comienzan a urgir actos de rebelión".

​El 1 de octubre de 2017 el gobierno autónomo mediante un cuestionado procedimiento legislativo convocó y levó a cabo un referéndum, declarado ilegal por las instancias judiciales y prohibido por las autoridades de España,

La CUP pide a la alcaldesa de Barcelona que boicotee la inauguración del MWC
La jornada electoral estuvo marcada por violentos enfrentamientos de las fuerzas del orden y militantes independentistas, que intentaron impedir a la policía el cumplimiento de las órdenes de clausurar los colegios de la consulta proscrita.

Según los organizadores, el 92% de los votantes catalanes con una participación del 43% del censo, se manifestó a favor de la independencia de Cataluña.

El parlamento de la autonomía consideró los resultados vinculantes y la cámara catalana declaró la independencia el 27 de octubre.

En respuesta el Gobierno de Madrid, con la aprobación del Senado, recurrió al artículo 155 de la Constitución española, que en caso de incumplimiento de la Constitución y de atentado al "interés general de España" la adopción de las medidas necesarias para restablecer la legalidad constitucional.

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El presidente del gobierno autónomo, Carles Puigdemont, huyó de España, lo que forzó a la Justicia española a detener a varios otros dirigentes del gobierno catalán, también acusados por la asonada separatista.

El 21 de diciembre el Ejecutivo español convocó elecciones parlamentarias en Cataluña en las que la mayoría del los electores no apoyaron el independentismo, pero los partidos independentistas volvieron a hacerse con la mayoría absoluta gracias a la representación desigual de las zonas rurales y urbanas.

Tras conocerse los resultados Puigdemont declaró desde Bruselas que el Estado español había sido derrotado.

El 20 de febrero también huyó a la exdiputada catalana de la CUP Anna Gabriel,  según su formación, ante la falta de garantías de justicia en España.

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