"El Gobierno español ha actuado de manera hostil contra la Revolución Bolivariana desde el seno de la Unión Europea, fomentando las pretendidas sanciones", escribió la cancillería venezolana en Twitter.
La tensión entre Caracas y Madrid aumentó a comienzos de este año, cuando el Gobierno venezolano decidió expulsar al embajador español Jesús Silva y considerarlo persona "no grata", alegando continúas "agresiones" y recurrentes actos de "injerencia" por parte de las autoridades de su país.
El Gobierno de Mariano Rajoy respondió con una acción similar contra el embajador venezolano en Madrid, Mario Isea.
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Lo que desencadenó la decisión de Caracas, fue la declaración de Rajoy del pasado 24 de enero, en la que catalogó como "merecidas" las sanciones de la Unión Europea contra siete altos funcionarios del Gobierno venezolano.
Con respecto a este asunto, el canciller venezolano aseguró en la sesión número 37 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que el restablecimiento de las relaciones "dependerá" de España, pues sostuvo que su Gobierno no promueve acciones contra esa nación europea.