El Instituto de Robótica de la universidad estadounidense Carnegie Mellon ideó un escáner corporal, el Panoptic Studio, para comprender el lenguaje corporal en situaciones reales.
El escáner tiene forma de domo y está compuesto por 480 cámaras VGA y 31 cámaras HD, y 10 sensores de profundidad Kinect que crea registros visuales de los movimientos de los participantes que entran a la enorme cúpula para interactuar, que llega a los programadores en forma de código.
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Para sortear el problema, los investigadores se inclinaron por "enfoque ascendente", que primero localiza todas las partes del cuerpo en una escena (brazos, piernas, caras, etcétera) y luego asocia esas partes con cada individuos.
Según se lee en el trabajo, este tipo de tecnología se puede utilizar para ayudar a los pacientes con autismo y dislexia a través de la decodificación de sus acciones en tiempo real. También se podría utilizar en los deportes, escaneando múltiples participantes en un campo de juego y viendo dónde estaba cada jugador en un momento dado.