El foco del temblor estuvo a una profundidad de 15,2 kilómetros, indicó el USGS. Hasta el momento no se informó de víctimas ni destrucciones causadas por el sismo.
En febrero pasado más de 30 personas murieron por otro fuerte terremoto que sacudió Papúa Nueva Guinea. Más de 300 personas resultaron heridas y numerosos edificios fueron dañados.
Según informó el jefe del servicio sanitario local, Joseph Birisi, el desastre natural provocó también deslizamientos de tierra que destruyeron o dañaron edificios.