El 13 de marzo el primer ministro de Irak, Haider Abadi, anunció la reanudación de los vuelos internacionales a los mencionados aeropuertos después de que las autoridades del Kurdistán iraquí acordasen su entrega bajo control de las autoridades federales.
Las relaciones entre Bagdad y el Kurdistán iraquí se deterioraron tras el referendo de independencia en la autonomía kurda, celebrado el pasado 25 de septiembre sin la autorización del Gobierno central, en el que un 93% de los votantes apoyó la opción independentista.
Después de esa consulta popular, el Gobierno de Irak impuso sanciones contra el Kurdistán, incluyendo la suspensión de vuelos internacionales y restricciones a las operaciones bancarias.
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A finales de enero de 2018 se informó de que el Parlamento iraquí decidió levantar las restricciones bancarias.