El equipo tardó nueve meses en construir esta moto que pesa unos 400 kilogramos y ya ha encontrado al comprador de la nueva furia. Según Maxim Tolstov, director de KastoLom la moto es bastante potente ya que cuenta con un buen par de torsión.
Aparte de en la Motovesná, el vehículo de KastoLom participará en la competición nacional de producción de motos que próximamente tendrá lugar en Rusia. Durante esta competición el equipo planea mostrar al público que las motos no solo son medios de transporte sino también objetos de arte.
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