La oposición bielorrusa celebra cada 25 de marzo el Día de la Libertad.
Sin embargo, algunos opositores intentaron realizar la marcha, lo que resultó en decenas de detenciones.
"Mientras el permiso de organizar una fiesta fue atendido en forma debida, rechazaron la solicitud para celebrar una marcha, y la respuesta del Gobierno bielorruso fue desproporcionada", según el comunicado.
El documento subraya que cualquier sociedad democrática debe garantizar las libertades fundamentales de expresión y asociación.
"La UE espera en este contexto que todos los ciudadanos detenidos previamente que permanecen todavía en prisión sean liberados de inmediato", agrega el texto.
El 26 de marzo, el centro de defensa de derechos Vesna comunicó que más de 60 participantes de la marcha no autorizada fueron detenidos el domingo 25 en Minsk, así como unas 50 personas en otras ciudades.
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Según el medio, la mayoría de los activistas pasaron de una a cinco horas en la policía, pero algunos detenidos permanecen todavía en prisión preventiva.