Según las autoridades, al menos 64 personas murieron en el incendio, entre ellos 13 menores.
"Si no creen en las cifras oficiales, que organicemos un grupo y nos vayamos a la morgue", dijo Serediuk ante los vecinos de Kémerovo, reunidos en la plaza central de la ciudad.
Algunos medios acusaron antes a las autoridades de silenciar la cifra real de los fallecidos, diciendo que según datos no confirmados el balance de muertos verdadero asciende a 200.
"Si tienen algunos datos, nombres, que se nos presenten, de momento la cifra oficial es 64", insistió por su parte el vicegobernador Serguéi Tsivilev.
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El funcionario aseguró que el caso será investigado.
"Llegó un grupo especial del Comité de Investigación de Moscú, cuatro personas fueron detenidas, les prometo una investigación justa", agregó.