"Toda esta persecución y judicialización de la política en Brasil busca cerrarle el paso a un acción clara y esperanzadora pata el pueblo brasileño, y persiguen a Lula porque pone en peligro la restauración de neoliberalismo en la región", señaló en entrevista con esta agencia.
Según la acusación, Lula posee un apartamento tríplex en Sao Paulo supuestamente ofrecido por la constructora OAS a cambio de su influencia para obtener contratos en Petrobras.
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Por ello, para Chávez, la situación que enfrenta Lula corresponde con la estrategia de "perseguir judicialmente" a la izquierda y a los progresistas que pongan en riesgo la política supremacista del presidente de EEUU, Donald Trump.
"Sin lugar a dudas Lula, con su carisma y su buena gestión aprobada por más del 70% de los brasileños, es centro de estos ataques en virtud de que garantiza en el continente un proyecto de emancipación, al cual quieren cerrarle el paso manipulando la justicia y el poder judicial para que Lula no sea el candidato brasileño a la Presidencia", señaló.
De acuerdo con los plazos establecidos por la justicia de Brasil, la defensa del expresidente tiene hasta el próximo 10 de abril la posibilidad de presentar "embargo del embargo aclaratorios", el cual se utiliza para buscar explicaciones de algunos aspectos de una orden judicial.
Chávez calificó de contradictorio que el sistema político y judicial de Brasil haya sacado de la Presidencia a Dilma Rousseff (2011-2016) para colocar "a un hombre tan corrupto como Michel Temer" y "ahora somete a Lula, un presidente que logró sacar de la pobreza a tantos brasileños".
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Rousseff, también del PT, abandonó el palacio presidencial en Brasilia denunciando un "golpe institucional", tras ser suspendida para ser juzgada por el Congreso por una supuesta manipulación de las cuentas públicas
Su vicepresidente Temer asumió interinamente la Presidencia y prometió cambiar radicalmente el rumbo político para recuperar la confianza en los mercados.