"En esta etapa [la visita] no se cuestiona. Las negociaciones son necesarias cuando hay discrepancias", dijo Griveaux a la estación de radio Europe 1.
El portavoz respondió así a la pregunta de si los recientes acontecimientos en Siria podrían repercutir en los planes de Macron.
Con respecto a las denuncias de un ataque químico en Duma, Griveaux afirmó: "Si se ha cruzado la línea roja, habrá una respuesta".
La embajadora de Francia en Rusia, Sylvie Bermann, dijo a principios de febrero a Sputnik que Macron podría mantener un cara a cara con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en San Petersburgo o en Moscú.
Estados Unidos y Francia, durante una reciente conversación telefónica entre los presidentes Donald Trump y Emmanuel Macron, quedaron en responder juntos a un supuesto ataque químico que, según la ONG siria Cascos Blancos, habría provocado decenas de muertos en Duma, a las afueras de Damasco, el 7 de abril.
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Rusia sostiene que el supuesto empleo de agentes tóxicos del que Occidente acusa al gobierno de Bashar Asad es "un montaje" y propone que expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) lleven a cabo una investigación sobre el terreno.