"La Junta de Gobierno ha decidido por unanimidad mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, en un nivel de 7,50%", dijo el organismo autónomo del Estado en una decisión firmada por su gobernador, Alejandro Díaz de León.
En las dos sesiones anteriores para trazar la política monetaria, en diciembre y febrero pasados, el banco central mexicano aumentó la tasa de interés en medio punto porcentual cada vez, para contener el ritmo inflacionario generado por las presiones a la moneda nacional trasladadas a los precios.
El informe estima que la disminución de la inflación registrada en los primeros tres meses de 2018 "ha sido congruente con la previsión que este instituto central dio a conocer en el informe trimestral octubre-diciembre 2017".
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En efecto, la decisión corresponde las expectativas de los analistas en los mercados financieros, luego de que la inflación bajó de un 5,55 en enero a 5,04% en marzo.
Asimismo, el banco central estima que el índice de precios "en el horizonte en el que opera la política monetaria, está en línea con los pronósticos, por lo que las previsiones se mantienen".
Otro factor favorable ha sido una apreciación del tipo de cambio del peso frente al dólar estadounidense, moneda que sufre en los mercados financieros ante el temor de una guerra comercial de EEUU contra China y la posibilidad de que la Reserva Federal (banco central de EEUU) no modifique su tasa de referencia en mayo.
Reacción en los mercados
El peso mexicano mostraba una apreciación de 0,39% en esta jornada, un avance 7,1 centavos, cotizando alrededor de 18,16 pesos por dólar, tocando un mínimo en la sesión de 18.09 pesos por dólar.
"La apreciación del peso se debe al optimismo de que en las próximas semanas se pueda anunciar una renegociación exitosa del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), dando certidumbre al futuro de la relación comercial entre México y Estados Unidos", dijo en un informe la casa financiera Banco Base.
El peso también se aprecia gracias a una mejora en la perspectiva para la deuda de México, de "negativa a estable", por parte de la calificadora Moody"s.
Esa institución estima menores riesgos para la deuda pública del país y a una menor incertidumbre relacionada con la renegociación del tratado entre México, EEUU y Canadá, vigente desde 1994.
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Así, las tres grandes calificadoras de riesgo financiero, Moody"s, Standard and Poor's y Fitch, han mejorado sus más recientes evaluaciones sobre la segunda economía latinoamericana.
"Aunque las elecciones del 1 de julio están generando incertidumbre política (…), cualquiera que sea el candidato y el partido que gane las elecciones presidenciales y legislativas, de ningún modo está claro que puedan modificar la dirección de la política o revertir las reformas ya implementadas", concluye el informe de Moody's.
El favorito en los sondeos para quedarse con la Presidencia mexicana es el izquierdista Andrés Manuel López Obrador.