"Nos lo estamos tomando muy en serio. Queremos ser quienes provean el motor. El CR929 abrirá nuevas oportunidades para innovar y será positivo para la competitividad en la industria de la aviación", ha dicho Paul Stein, jefe de la Oficina de Tecnología de Rolls-Royce, citado por China Daily.
El CR929 es un avión de dos pasillos para largas distancias con capacidad de hasta 300 pasajeros. China ha invertido miles de millones de dólares para hacerse un hueco en la industria de la aviación y entre el gigante estadounidense Boeing y el europeo Airbus, quienes controlan el mercado.
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"El crecimiento que está experimentando China en la industria de los vuelos internacionales necesita aviones de fuselaje ancho. El país está gastando grandes cantidades de dinero en comprar aviones de Boeing y Airbus", ha dicho Lin Zhijie, analista y especialista aeronáutico y columnista de Carnoc, uno de los portales de internet sobre aviación civil más grandes de China.
El plan del gigante asiático y de Rusia es alcanzar a fabricar el avión para 2025 y costará entre 13.000 y 20.000 millones de dólares. Rolls-Royce fabrica el 45% de los motores de los aviones de doble pasillo. El resto del mercado se lo llevan las estadounidenses General Electric y Pratt & Whitney.
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