"La guerra comercial no solo provoca un daño económico entre los dos países sino que también contamina la atmósfera de las relaciones chino-estadounidense, socava la confianza mutua y va en detrimento del crecimiento económico mundial", cita la agencia Xinhua al embajador.
Cui Tiankai destacó que China se posiciona en contra de cualquier guerra comercial y entiende que se puede resolver cualquier disputa a través del diálogo.
Aunque el embajador advierte que si EEUU insiste de ahora en adelante en empezar una guerra comercial, entonces China responderá.
El presidente estadounidense Donald Trump amenazó recientemente con introducir todavía más aranceles a los productos chinos, afectando a las exportaciones de este país por un valor de 100.000 millones de dólares al año. Pekín anunció medidas de respuesta.