Esta no es la primera grabación parecida que publican los medios locales.
Hace poco, el Centro ruso para la Reconciliación en Siria comunicó que más de 1.000 militares y sus familiares acababan de abandonar la zona Al Qalamun Oriental en Damasco a través del corredor humanitario con el puesto de control en la localidad de Ruheiba.
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Según fuentes militares, los combatientes entregaron nueve unidades de armamento, 8.500 municiones, 212 granadas de mano y un cinturón suicida.